Ourense, 25 abril 2024. Cómo afrontar situaciones de riesgo y cómo responder ante posibles agresiones, tanto físicas como psicológicas. Es el objetivo del primer taller de defensa personal para enfermería impartido por instructores de la Policía Nacional y organizado en colaboración con el Colegio de Enfermería de Ourense.
Un total de 30 enfermeras de Ourense han participado en esta experiencia piloto que forma parte de la planificación de formación continua del COE Ourense para sus colegiadas. Dada la acogida por parte del colectivo enfermero de esta iniciativa, desde la Comisión de Docencia del Colegio de Enfermería de Ourense se trabaja ya en la posibilidad de nuevas ediciones, incluyendo una próxima edición en O Barco de Valdeorras.
El taller forma parte de la colaboración entre Cuerpo Nacional de Policía y el COE Ourense. Colaboración en la que se enmarca la figura del interlocutor policial sanitario, clave dentro de la estrategia de prevención de agresiones a profesionales sanitarios y de la colaboración entre instituciones.
Las profesionales de enfermería son un colectivo que se ve afectado por agresiones de diferente índole en el ejercicio de su actividad. Situaciones violentas que les ponen en riesgo y pueden provocar efectos nocivos tanto en la seguridad y en la salud de la persona afectada como en el sistema sanitario en su conjunto. En un sistema sanitario de alta complejidad, la seguridad personal en el ejercicio profesional de las más de 1400 profesionales colegiadas en Ourense es tan relevante como la seguridad del paciente.
Según los datos del Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería, durante el año 2022 se denunciaron un total de 2.580 agresiones a enfermeras en España, de las cuales 188 fueron registradas tan solo en Galicia.
El Informe de Agresiones a Profesionales Sanitarios del Sistema Nacional de Salud de 2022 revela preocupantes tendencias respecto a la violencia en el entorno sanitario. Según el informe, el perfil del profesional agredido corresponde mayoritariamente a mujeres, con notificaciones predominantes entre los 35 y 55 años, principalmente del personal facultativo y de enfermería.
