David Cid: «Nosotros intentamos establecer las medidas para evitar el contagio, para nosotros y para el paciente, pero a veces, se nos pone muy complicado»

Ourense, 21 de marzo del 2020 | Ourense pasó de dos casos de contagio por Covid-19 el miércoles pasado, a los 74 registrados a día de hoy, con la declaración de un estado de alarma en el país de por medio. Vivimos una crisis sanitaria que nos tiene confinados en casa a la gran mayoría, mientras el personal sanitario, entre otros profesionales, siguen día a día luchando contra el virus.

David Cid lleva seis años trabajando como enfermero en Urgencias en el Complexo Hospitalario de Ourense, tiempo en el que, como él mismo cuenta, ha visto otras crisis sanitarias similares a la actual, aunque ninguna de estas magnitudes. Contamos con su voz, con su experiencia y su punto de vista para hacernos una fotografía de lo que ha sido esta semana histórica en la vida del hospital ourensano.

 

Pregunta: En términos generales, ¿cómo habéis vivido esta semana en Urgencias?
Respuesta: En Urgencias, desde que se estableció el estado de alarma, bueno ya incluso unos días antes, ya desde el martes o el miércoles pasado, la gente empezó a tener miedo a contagiarse con el virus y dejar de venir.
De hecho, fueron disminuyendo el número de personas que atendíamos en Urgencias porque en los PACs se hacía muchísimo más el filtro de posibles casos. Digamos que antes, la gente prefería ir al hospital a que la atendieran antes que ir al PAC, pero con esta situación, cambiaron las tornas y la gente dejó de ir por banalidades al hospital.

Lo que realmente estamos viendo a partir del viernes pasado más o menos, que fue cuando empecé a trabajar después de unos días libres, es que hay una disminución drástica. De atender 300-400 personas diarias, estamos atendiendo a 100-120 como mucho, es decir, se ha reducido muchísimo por el miedo al contagio y por el estado de alarma. La gente se piensa mucho el salir de casa.

 

P: ¿Hay saturación en el personal? ¿Cómo os encontráis?
R: Hay saturación del personal por el hecho de tener que seguir unos protocolos de seguridad. Me explico, los sospechosos casos de coronavirus, al tener que ser tratados como sospechosos, exige que tanto la/el médico, la/el enfermera/o, la/el auxiliar, la/el celador... todo el personal que lo atiende, tiene que ponerse una EPI (Equipo de Protección Individual) y esto supone ponérselo y quitárselo, una para cada uno, cada vez que atiendes un caso.

Si viene a hacer una placa, el técnico también tiene que ponerse una EPI; si tienen que trasladarlo, cada uno de los celadores que lo hagan tienen que ponerse una EPI y luego quitárselo a la hora de atender a otro paciente. Todo esto, tensiona a la gente, estamos muy pendientes de que todo sea muy riguroso.

 

P: ¿Cómo ha evolucionado la situación a lo largo de la semana? ¿Cómo han cambiado los protocolos de actuación?
R: En un principio, si venía un caso que no era población de riesgo (se considera población de riesgo si procedían de Madrid, de Valencia, de Bilbao, de China... o que has estado en contacto con alguien que es un positivo) se trataba como un probable coronavirus. En ese momento,no se consideraba a nadie que venía con fiebre o tos, porque podía ser una gripe. No se consideraba de momento, se le ponía en cuarentena hasta que se le hiciera una placa.
Una vez hecha la placa, se determina si es compatible con coronavirus o no: la diferencia es que el Covid-19 afecta a los dos pulmones y una gripe o una neumonía, en general, solo a uno de los dos. Entonces, a la hora de hacer la placa, si salía una afectación doble, se establecía el protocolo del coronavirus.

¿Qué pasó? Pues que, la cantidad de gente a la que se le hacía el protocolo del coronavirus, era menor. Esto cambió a partir del lunes: desde entonces, si tu vas al PAC diciendo que estás con tos y con fiebre, ya no te hacen la radiografía que nos ayudaba a cribar (hablamos del PAC de Ourense, que es en el que hay equipo de radiología), te mandan las hospital directamente y allí seguimos el protocolo.

 

P. ¿Por qué este cambio?
R: Pues porque ahora existe la transmisión comunitaria, es decir, ya no se contagia porque alguien ha traído el virus de fuera, ahora los contagios son porque te lo pasa alguien que vive a tu alrededor, por tanto, ya no influye que seas población de riesgo. Ahora, si se muestran síntomas, todos los casos se tratan como posibles coronavirus.

Si ahora el PAC deja de filtrar, el hospital sí que se va a saturar. Hasta ahora no había transmisión comunitaria, por lo que no se establecía tanta gente con protocolo de coronavirus, pero ahora sí que se va a empezar ese protocolo nuevo.

De todas formas, nos beneficia que se hayan iniciado las medidas de hacer test en masa a la población: se empezó el miércoles por la mañana con un equipo nuevo. Así, se establece un equipo de una enfermera y un auxiliar que van a hacer test en general a la población que tenga síntomas, sin tener que especificar que venga de algún sitio de riesgo.

 

P: ¿Cómo percibes el estado de ánimo de la gente que llega a Urgencias?
R: Ha ido variando. Hasta el domingo, si tú llamabas al teléfono de atención del coronavirus diciendo que estabas sintomático, pues te decían que te quedases en casa y tomases paracetamol, porque podía ser una gripe o no. A partir de que se estableció un poco que no pasaba nada, que era como una gripe, la gente estaba un poco más tranquila.

Sin embargo, al empeorar la situación en otros sitios, al ver que también afectaba a población joven, al trascender que había un médico del hospital afectado, se generó nerviosismo.

En el hospital hay una planta solamente dedicada a pacientes con Covid-19 y de verdad, que no hay tanta mortalidad. Pero claro, el estado general de alarma hace que notemos que ha venido más gente para pedirnos a hacer las pruebas o que tenía síntomas. Pero es más ansiedad que síntomas graves.

 

P: ¿Va a haber muchos más positivos registrados con el nuevo protocolo de pruebas a toda la población con síntomas?
R: Cuanta más gente se le haga el test, más gente dará positivo. La sensación que tenemos nosotros, en el hospital, es que hay mucha más gente contagiada de los positivos que hay. Pensamos que hay mucha gente con ‘gripe’ o asintomática que sí que está contagiada. Porque claro, el protocolo que estableció y lo seguimos, pero se hizo tarde, por lo que es probable que haya más gente contagiada.
Lo que se intenta con el aislamiento de la gente en sus casas es evitar el contagio masivo, pero sí que tenemos la sensación de que hay compañeros contagiados. Si nos hiciésemos las pruebas habría más positivos porque, aunque se establezcan las medidas de aislamiento, hasta que se establecieron, hubo bastantes casos con los que estuvimos en contacto. Tanto nosotros en el hospital como la gente que iba a los colegios, a las tiendas, a los supermercados...

 

P: ¿Se nota en Ourense la falta de medios de protección que es ya evidente y grave en otros lugares?
R: Lo que notamos como profesionales es que no hay medios, pero no hay medios porque no los hay en ningún sitio. En general, la Sanidad española no está preparada para asumir la cantidad de casos y la cantidad de recursos que necesita para protegerte a ti como sanitario y al resto de pacientes.

Nosotros tenemos que protegernos, pero porque tenemos que actuar como si nosotros tuviésemos el coronavirus y pudiésemos transmitirselo a pacientes sanos, pero que están en riesgo porque tienen las defensas bajas, inmunodeprimidos, o recién operados, o simplemente porque son mayores. Entonces, el hecho de proteger a la gente también es complicado.

Yo creo que es generalizado el no tener medios. Cuando fue de la gripe A, ya tuvimos problemas, no aprendimos de aquella situación. Cuando fue la crisis del ébola, no nos lo tomamos tan enserio, porque fue una enfermedad que no llegó tanto y la veíamos muy lejos. Entonces, ahora, ha llegado esto, se han gastado los recursos en muy poco tiempo porque los protocolos que se utilizaban no eran los adecuados en un principio. Íbamos, digamos que, actuando según nos venían las noticias y las situaciones y no había nada planificado.

No hay suficiente material, no hay mascarillas, no hay EPIs. Nos están diciendo que a partir de ahora, se establece un mismo protocolo para toda España, cuando nosotros vemos que no podemos actuar igual que en Madrid, por ejemplo, porque el nivel de gente que tiene Madrid es inmenso comparado con la asistencia que nosotros tenemos. Porque el nivel de contagio que hay en Madrid es muchísimo más alto que el que tenemos en Ourense.
Aún así, nosotros no tenemos suficiente material, es decir, tenemos que tener una sola mascarilla para todo el turno, nos están diciendo que tenemos un número contado de EPIs para todo el turno, cosa que no se puede hacer. Nosotros intentamos establecer las medidas para evitar el contagio, para nosotros y para el paciente, pero a veces, se nos pone muy complicado.

 

P: ¿Cómo se está gestionando todo esto internamente?
R: Hay reuniones todos los días a las 8 de la mañana del personal de Enfermería, hay reuniones cada dos días con el personal médico, para establecer nuevas normas. Hemos cambiado la situación del material, porque claro, tenemos que habilitar nuevos espacios para atender a este tipo de pacientes: nuevos boxes, recolocar camillas, recolocar material de almacén...

Yo en mi puesto, por ejemplo, trabajo en Urgencias en la sala de Diagnóstico y Tratamiento, recibo a los pacientes una vez que han pasado por triaje, por boxes y por rayos. Normalmente, los pacientes que están aislados por coronavirus, en principio, no llegan a donde estoy yo, pero pueden llegar una vez que están ingresados y se establece un protocolo de aislamiento. Entonces yo los coloco en una zona de la sala habilitada a dos metros del resto de pacientes con una mascarilla y evitando cualquier tipo de contacto.
Esto se hace con todos los casos posibles, pero claro, no se puede especificar que algo es coronavirus hasta que tienes un positivo. Entonces, si los boxes están llenos, en algún sitio tenemos que dejar a la gente. Estamos actuando según van llegando las situaciones.

 

P: ¿Cómo crees que serán los próximos días en cuanto a diagnósticos? ¿Se notarán las medidas de confinamiento de la población?
R: Lo que pensamos es que dentro de 3 ó 4 días la cosa se va a desmadrar un poquito más, conforme vayan aumentando los casos y conforme la gente empiecen a ser derivada de los PACs al hospital. Si no se frena eso, tendremos más casos.

 

P: ¿Se nota falta de personal en Urgencias?
R: En Urgencias no hay falta de personal, lo que hay es mucho miedo. Hay temor entre profesionales sanitarios que son diabéticos, que tienen problemas cardiovasculares, respiratorios... Entonces, hay turnos por cubrir que se cubren con personal contratado de las listas.

En caso de que esto fuese a más, sí que sería bueno tener una lista de gente dispuesta a trabajar porque, imaginemos, el personal de Enfermería, diese un positivo masivo y tuviese que estar aislado en su casa, con lo cual no podría atender. Sí que es bueno un listado de gente para cubrir turnos en caso de que empecemos a dar positivos.
Aunque mantenemos las precauciones, puedes contagiar a un compañero dando un relevo, por ejemplo.

P: En general, ¿cómo está el ánimo del personal sanitario? ¿Cómo lo estáis llevando?
R: Entre el personal, el problema que tenemos es la falta de coordinación entre el Sergas y el Ministerio de Sanidad. No hay un criterio único. Al igual que no lo hubo a la hora de cerrar los negocios, a la hora de especificar qué hacer o los protocolos a seguir al atender un paciente por coronavirus, tampoco lo hay.

Eso es lo que llevamos mal, lo que nos mina el ánimo. Porque es piramidal, si hay falta de coordinación arriba, eso se transmite a las bases que tampoco somos capaces de coordinar y tener un criterio único a la hora de atender a la gente de igual modo aquí o en otro sitio. Ese es el problema. A lo mejor necesitábamos, o unas normas específicas para nuestro ámbito, o darnos la capacidad para que podamos establecer unos criterios según vayan avanzando las situaciones.

Recibimos órdenes contradictorias. El trabajo en sí es duro, porque falta material, pero lo asumimos como parte de nuestro trabajo. Llevamos pasadas muchas cosas similares: la gripe A, la gripe aviar, el ébola... y no hubo ningún problema, nadie ha renunciado. De hecho, antes de que pasase esto, estábamos el mismo personal que en las anteriores crisis. Esta crisis la asumimos exactamente con la misma resignación solo que el problema es que hay menos coordinación a ese nivel.


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