Otro año más, llegamos al 12 de mayo, día en el que conmemoramos el nacimiento de Florence Nightingale, la precursora de la Enfermería moderna, y el Día Internacional de nuestra profesión. Este año iba a ser mucho más especial, si cabe, al haber sido declarado el 2020 como Año Internacional de las Enfermeras y Matronas.
Aún no había comenzado el año y ya desde las organizaciones colegiales, desde los grupos de trabajo Nursing Now, estábamos insistiendo en la importancia que tenía aprovechar la oportunidad que nos brindaba la Organización Mundial de la Salud para visibilizar nuestro trabajo, nuestras reivindicaciones y las diferentes realidades de nuestro colectivo en nuestro país.
El sector de la Enfermería, en general, se desarrolla en condiciones difíciles, pero en Galicia, esta situación se agudiza más con hechos como que, nuestro ratio de enfermera por paciente es de los más bajos de España, el amplio envejecimiento de nuestra población requiere cada vez cuidados más asistenciales o que nuestro sistema público de salud tenga una alta presencia de trabajadoras y trabajadores eventuales que no les permite dar la continuidad necesaria a los cuidados de los pacientes.
Estos son algunos de los factores que teníamos en mente para enfrentarnos a un año de intensa actividad, de trabajo de concienciación social para lograr algo tan necesario como el empoderamiento de las enfermeras: dejar claro que tenemos un papel mayor que desempeñar.
Sin embargo, a pesar de todos los planes que teníamos en mente para este 2020, la realidad se ha impuesto, enfrentándonos a una situación sin precedentes, como es el estado de alarma en todo el territorio, con medidas de estricto confinaminamiento de la población, debido a una pandemia mundial provocada por el coronavirus Covid-19.
Desde la detección del primer caso en territorio nacional (31 de enero de 2020), hasta hoy, más de 227.000 personas se han visto afectadas por el virus, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en el sistema público de salud de España. Se ha puesto de manifiesto, tanto la falta de medios de protección para que los profesionales sanitarios pudiesen desarrollar su trabajo con seguridad, como la falta de medios técnicos y humanos para hacer frente a la pandemia. Prueba de ello son los más de 43.000 sanitarios infectados. Sistemas de salud de muchas provincias, se han visto colapsados por carecer de personal sanitario suficiente para hacer frente a los cuidados de los infectados que llegaban diariamente a sus hospitales.
Ourense se lleva los segundos peores datos de la Comunidad Autónoma, contabilizando más de 1.800 infectados y 125 fallecidos, lo que nos da una idea la presión a la que han estado sometidos nuestros hospitales y centros de salud.
Esta situación ha puesto a prueba las capacidades y el compromiso de todos los que forman el sistema público de salud, pero especialmente, el vuestro. Desde que se empezaron a dar los primeros casos, las enfermeras y enfermeros de nuestra provincia os habéis tenido que enfrentar a los cuidados de los infectados sin los Equipos de Protección Individual pertinentes, anteponiendo vuestra dedicación a los cuidados a vuestra propia salud. Habéis trabajado sin descanso para lograr el máximo de altas posibles, aún sin saber si estabais siendo vectores de transmisión de la enfermedad por falta de tests y con protocolos cambiantes y poco coordinados.
En definitiva, una vez más, vosotros, enfermeras y enfermeros, habéis demostrado que vuestra vocación son los cuidados de la sociedad y que, sin importar las circunstancias, os mantenéis firmes en el desarrollo de vuestras labores profesionales.
Desde aquí queremos mandar un fuerte abrazo a cuantos han padecido la enfermedad, pero también un reconocimiento sin límites a todos los profesionales sanitarios y no sanitarios, que con enormes dosis de generosidad y profesionalidad, hacéis con vuestro trabajo diario que podamos controlar la pandemia y sobrellevar el aislamiento con cierta protección y seguridad.
Para terminar, me gustaría recordar que en la provincia de Ourense, tenemos que celebrar este año, además, los primeros 100 años de vida de nuestro Colegio Oficial de Enfermería. Desde junio de 1920 ha existido una organización colegial alrededor de la profesión enfermera, buscando un mejor y mayor desarrollo de ella, acompañándola precisamente en su transición de oficio a profesión. Por tanto, tal acontecimiento merece todos nuestros esfuerzos para rendir homenaje a las enfermeras y enfermeros de nuestra provincia que han ejercido su labor a lo largo de este último siglo. Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Ourense seguimos trabajando para que, en cuanto las circunstancias lo permitan, podamos celebrar nuestro centenario como se merece, rindiendo un especial homenaje a todas las colegiadas y colegiados.
Cuando todo esto termine, cuando las aguas se calmen y, probablemente, la gente vuelva a su vida y se olvide de ir a la ventana a las 20h para aplaudir, vosotras y vosotros seguiréis en vuestros puestos. Y tendremos que seguir luchando para conseguir cosas: para que se adjudiquen las plazas necesarias para cumplir los ratios, para potenciar nuevos roles profesionales en la Enfermería, para innovar en nuestra disciplina, para dar mayor participación en hospitales y centros de salud a las enfermeras y enfermeros, para cuantificar y hacer visibles los logros de Enfermería ante los pacientes y colegas. Tendremos que decir con más fuerza lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Puede parecer una visión un poco pesimista pero en realidad, se trata simplemente de resaltar que queda mucho trabajo por hacer - estos dos meses de estado de alarma nos lo han demostrado - y que es un trabajo de todos.
Hoy es nuestro día, un día para celebrar nuestra profesión pero también para reivindicarla, de ahí que aproveche esta ocasión para recordaros todo el camino que tenemos por delante. Mientras, por supuesto, os deseo una muy feliz jornada y os recuerdo que no podéis sentir otra cosa que no sea verdadero orgullo por pertenecer a una profesión tan bonita, dedicada y comprometida como la nuestra.
Prueba de ello es que a todo el mundo le resulta fácil poner en valor la Enfermería, ¿verdad? Hagamos que no se les olvide seguir haciéndolo durante todo el año.
Ascensión Pérez Sampayo
Presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Ourense