Ourense, 3 diciembre 2024. Jorge lo tenía claro. Siempre quiso ser enfermero. Desde el principio, su vocación fue indiscutible, pero fue en el trato directo con los pacientes donde realmente encontró su verdadera pasión. A lo largo de su formación, descubrió que la especialidad que le robaba el corazón era la Enfermería Familiar y Comunitaria, un campo que le ha permitido no solo atender, sino también acompañar a los pacientes en su día a día, estableciendo un vínculo que va más allá de lo clínico.
En esta entrevista, Jorge Ramos, enfermero en su primer año de especialidad, nos comparte su experiencia y su compromiso. ¿La clave? La atención cercana y humanizada. ¿El futuro? Especialización e investigación.
¿Cómo ha sido tu salto de la formación a la vida laboral?
En mi experiencia, no te diría que fue fácil, porque siempre vas con algo de miedo, preguntándote qué te vas a encontrar en el sitio al que vas, pero con tanto nivel de prácticas y de horas formativas, vas más preparado, aunque con menos miedo. Llegué a las plantas y a los sitios donde iba y pensé que por mucho de ellos ya había rotado, por lo que conocía algo de la dinámica y al personal, que te echa un cable. Es cierto que al principio tienes esa ansiedad de "no quiero hacer algo mal", pero te relajas mucho cuando conoces a la gente y cómo funcionan las cosas.
¿Qué parte de tu formación te ha preparado mejor para la vida laboral?
Yo creo que las rotaciones de cuarto curso, que son más específicas. Estás en servicios como urgencias o críticos, son las que más miedo dan. Llegas y te enfrentas a un paciente con muchas historias clínicas y piensas, "esto es mucho para mí", pero lo afrontas porque tienes un mes y medio de práctica que te prepara para ello. Luego, cuando llegas a plantas, aunque hay un nivel de trabajo importante porque tienes muchos pacientes, no es lo mismo. Al final dices, "si he podido con esto, también puedo con esto otro". El optimismo también juega un papel importante: si todos los demás pudieron, yo también.
¿Cómo ha sido tu primer contacto con los pacientes?
En las rotaciones, siempre hay un primer paciente con el que te conectas y que te acuerdas toda la vida. Sabía hasta la planta, la habitación, incluso el domicilio. Ese primer paciente con el que conectas fue clave para mí, porque supe que estaba en la carrera que quería y que era lo que quería hacer. Siempre empiezas segundo con el miedo de “ay si no me gustan las prácticas, ¿abandono la carrera o qué?”. A mi me reconfortó mucho. Como pasamos cinco días a la semana con los pacientes, ya no era tanto "la enfermera", sino más bien el "alumno de prácticas" y el paciente te conoce. Siempre me ha gustado el contacto con los pacientes. Ahora, que estoy trabajando en la residencia en comunitaria, en centros de salud, el contacto con el paciente es más cercano. Puedes estar 15 minutos hablando con ellos y es algo que disfruto mucho, y los pacientes también lo agradecen.
¿En qué momento supiste que querías ser enfermero?
Desde niño me gustó cuidar a las personas. Me crié con mucha gente mayor, mi abuela y muchos tíos abuelos en el pueblo, y siempre me pedían ayuda con cosas. Esa vivencia me llevó a elegir la rama de ciencias de la salud, de ayudar y cuidar. Al principio, dudaba entre medicina y enfermería, pero al final me decidí por enfermería y fue la mejor decisión. No cambiaría esta profesión por nada.
¿Cómo llegaste a la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria?
Durante las rotaciones, especialmente en los centros de salud, me di cuenta de que la atención a un paciente crónico, a lo largo de meses, me resultaba muy gratificante. Esa relación continua es muy diferente a lo que ves en el hospital. A mi me gusta estar con el paciente y hablar con él.
¿Hay una diferencia importante entre comunitaria y hospitalaria?
Sí. Ya no solo por el trato con el paciente porque en comunitaria tienes más tiempo. En el hospital, vas a correr porque llevas a 12, a 20 o veintipico personas y es imposible. Eso se nota mucho y los pacientes lo notan. Cuando te paras dos minutos más con ellos, se nota y lo agradecen mucho. Y es algo que me gusta de trabajar en Primaria, que les puedo dar más tiempo.
La profesión de enfermería está en constante evolución. ¿Cómo ves la profesión?
Creo que la enfermería ha ganado más prestigio desde la pandemia. Aunque no se hable tanto de ello ahora, la gente se está dando cuenta de lo que implica nuestra profesión. En el momento en que una persona está mal, tanto en hospital como en Primaria, siempre acude a la enfermera, porque somos los que tenemos la cercanía y la confianza con ellos.
A nivel profesional, creo que estamos en auge. Veo a más gente interesada por investigar, formarse. Cada vez más gente se interesa por especializarse, no solo en las especialidades, que debería hacer más, si no a nivel de máster y doctorado.
¿Crees que la tendencia de futuro se orientará hacia la especialización?
A mi me encantaría que fuera hacia la especialización porque aunque las enfermeras valemos para todo, no podemos valer para todo: un día saber de cardio, al día siguiente saber de digestivo.... La especialización es clave para mejorar la calidad asistencial, porque si nos dedicamos a una especialidad, manejamos a los pacientes de una manera más efectiva.
¿Esa evolución de la profesión pasa por la investigación?
La investigación es algo que falta por desarrollar más. A pesar de que los enfermeros ya hacemos investigación de forma cotidiana en el trato diario con los pacientes, y te formas a ti o estás investigando según qué cosa o para charlas comunitarias.
¿La falta de investigación enfermera es un tabú, miedo, falta de herramientas o recurso?
Muchos tenemos miedo a meternos en ello por falta de herramientas o por no saber por dónde empezar. De accesibilidad, yo creo que ahora hay más recursos y apoyo para quienes quieren investigar.
¿Te planteas integrar la investigación en tu práctica diaria como enfermero?
Me encantaría. Ya estoy comenzando a hacer pequeños estudios para irme metiendo en el campo de la investigación y me gustaría poder profundizar más. Me encantaría meterme en investigación y ser un gran investigador enfermero.