Ourense, 28 de octubre de 2024. La provincia de Ourense se sitúa como una de las áreas más deficitarias de España en cuanto a la ratio de enfermeras por habitante, con solo 4,52 enfermeras por cada 1.000 habitantes, una cifra que la coloca en el tercer peor puesto de toda España, solo por encima de Guadalajara (4,16) y Pontevedra (3,95). La falta de personal sanitario se aleja considerablemente de los estándares recomendados por la Unión Europea y evidencia una gran desigualdad en la distribución de recursos de enfermería en el país.
Según el último Informe de Recursos Humanos en Enfermería de 2023, para alcanzar el promedio europeo de 8,83 enfermeras por cada 1.000 habitantes, España debería incorporar 122.993 enfermeras adicionales, lo que supone un incremento del 40% sobre el total actual de 306.000 profesionales en activo. Actualmente, en España la ratio nacional es de 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de otros países europeos como Noruega, Austria o Islandia, que triplican el número de enfermeras en relación a la población.
Desde el Consejo General del Enfermería alertan de que, con los datos del año 2023, para llegar alcanzar las ratios europeas (media de Eurostat, OCDE y OMS) habría que aumentar aproximadamente 123.000 enfermeras para llegar a la ratio de los países de la UE-27. Según esos mismos datos, la provincia de Ourense necesitaría incorporar 1.317 enfermeras adicionales para cumplir con el estándar europeo promedio de 8,83 enfermeras por cada 1.000 habitantes.
Ourense y Galicia, entre las regiones con menor cobertura enfermera
Ourense se suma así a Galicia, que en conjunto tiene una ratio de 5,13 enfermeras por cada 1.000 habitantes, situándose entre las comunidades autónomas con peor índice de cobertura de personal sanitario. En el ámbito nacional, Navarra lidera con 8,87 enfermeras por cada 1.000 habitantes, de hecho es la única región que supera la media europea, seguida del País Vasco (8,01) y Castilla y León y Melilla (ambas con 7,35), mientras que las comunidades con menor ratio son Murcia (4,8), la Comunitat Valenciana (5,49) y Andalucía (5,52).
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha alertado sobre la gran disparidad en la distribución de recursos entre las provincias y comunidades autónomas, lo cual compromete el principio de equidad en el Sistema Nacional de Salud. Estas diferencias significan que algunas regiones cuentan con un nivel de atención muy superior al de otras, como es el caso de Ourense, donde la situación es grave.
Urgencia para aumentar el personal enfermero en Ourense
La situación en Ourense exige medidas inmediatas para incrementar la formación y contratación de enfermeras y enfermeros, de manera que la provincia pueda ofrecer una atención sanitaria de calidad y en condiciones seguras. La cobertura asistencial y las condiciones laborales de los profesionales en Ourense dependen de un esfuerzo concertado entre las autoridades sanitarias para reducir el déficit de personal y acercarse a los estándares europeos de atención.
Revertir esta situación requiere “invertir en enfermeras, en formación, en crear nuevas plazas en las universidades, en retener el talento para que no se marche fuera de nuestras fronteras, en lograr recuperar a los que se han marchado fuera… entre otras cuestiones. Son soluciones que no son a corto plazo, pero hay que empezar a planificarlas desde ya, habida cuenta de que en los próximos diez años casi 50.000 enfermeras se van a jubilar en todo el Estado, 10.000 de ellas sólo en Andalucía, lo que va a agravar el problema”, añade Diego Ayuso, secretario general del CGE.
Ahora mismo los estudios de Enfermería tienen mucha demanda, de hecho, las notas de corte para el acceso a los estudios universitarios son de las más altas. Como ha explicado Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera, para este curso 2023/2024, un total de 43.871 personas solicitaron iniciar los estudios del grado en Enfermería. Sólo lo lograron 10.532, no había más plazas disponibles. Como vemos, el problema no es de demanda, es de oferta, que es insuficiente”.
Otro aspecto a tener en cuenta estriba en que el 42% del personal docente e investigador de las facultades de Enfermería tiene más de 50 años. Una situación que será difícil paliar en los próximos años teniendo en cuenta los estrictos criterios de la ANECA para acreditar profesores universitarios, ya sea como ayudantes doctor o como doctores contratados”, ha añadido Fontán. Para incrementar el número de plazas universitarias en Enfermería, también será vital analizar qué profesorado se va a dedicar a ello y dónde podrán realizar las necesarias prácticas.