Preocupa el caso de los ansiolíticos, sobre todo en casos que los toman por prescripción médica
AGENCIAS (19 de julio de 2023). La atención por adicciones a mujeres se dispara en España. Atlántico. Recuperado de www.atlantico.net
Una de cada cuatro personas atendidas en 2022 por adicciones a sustancias fueron mujeres, un 22% más que el año anterior, y preocupa especialmente el caso de los ansiolíticos, sobre todo porque la mayoría de los casos de consumo problemático se da en los casos que lo toman por prescripción médica.
Así lo expresó la secretaria de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), Encarnación Pámpanas, en la presentación del informe “Perfil de las adicciones en 2022”, elaborado a partir de una muestra de 47.033 personas con drogodependencias y otras adicciones que demandaron tratamiento durante el pasado año. Pámpanas señaló que los resultados del informe demuestran que no existe un único perfil de personas adictas e incidió en que no diferenciar por género al tratar este problema de salud “impide un buen abordaje”. Además, puso el foco en que los datos no hacen más que demostrar que “los roles asignados a las mujeres como cuidadoras son un obstáculo para visibilizar sus adicciones”.
En este sentido, alertó de que las mujeres atendidas por adicción a ansiolíticos o somníferos prescritos por su médico fueron el doble que aquellas que desarrollaron drogodependencia a estas sustancias sin receta médica, mientras que en los hombres la relación está más igualada, lo que evidencia que la prescripción de estas sustancias “se está dirigiendo a las mujeres”.
Entre las personas atendidas por las organizaciones que integran la UNAD, 46.343 tenían adicción a sustancias. La droga que más conduce a las mujeres al tratamiento es el alcohol, seguido de la cocaína, mientras que en los hombres son más prevalentes la cocaína y la heroína.
El perfil social de estas personas está marcado por contextos sociales de exclusión, especialmente por el desempleo. Los hombres atendidos generalmente tienen menos estabilidad en su residencia pero sí estudios, mientras que las mujeres viven en casas en propiedad pero no suelen tener estudios.
En cuanto a las adicciones sin sustancia, durante el año pasado las organizaciones integradas en la UNAD atendieron a 690 personas con este problema: un 21% de mujeres, afectadas principalmente por adicción al bingo o las tragaperras, y un 79% de hombres, en los que es más habitual la adicción a las máquinas de apuestas deportivas. En el perfil de los hombres, el tramo de edad más común es de 18 a 41 años. La educación secundaria obligatoria es el nivel máximo de estudios alcanzado, el 50 por ciento tiene empleo y no tiene hijos.
Por su parte, en las mujeres el tramo de edad más común es el de 18 a 41 años. El 37 por ciento, el porcentaje más alto, obtuvo el título de educación secundaria obligatoria. Con empleo (34%), mientras que el 27 por ciento estudia y el 26 por ciento está desempleada, y sin hijos. La principal adicción presencial es el bingo (31%) y las máquinas tragaperras, mientras que la principal adicción “on-line” son los videojuegos y el bingo. El lugar de juego presencial es el bingo y las salas de juego, y el canal de juego es el móvil y el ordenador. La sustancia asociada es el alcohol. Otras adicciones son las redes sociales.
La principal adicción presencial son las máquinas de apuestas deportivas (37%) y la principal adicción ‘on-line’ son las apuestas deportivas (69%). El lugar de juego presencial son las salas de juego y bares, y el canal de juego es el móvil y ordenador. La sustancia asociada es el alcohol y tabaco. Otras adicciones son las redes sociales.
Ante las elecciones del 23J, Pérez solicitó a los políticos que exista equidad en las redes de atención a las adicciones en todo el país, nuevas normativas que no sean punitivas con los adictos y la inclusión de la adicción en la agenda política “como problema de salud pública”.