Publicado 22 abril 2024. Fuente: Redacción Médica
POR MARÍA ALCARAZ
El impulso del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 del Ministerio de Sanidad, y la reciente aprobación de la guía de indicación enfermera de deshabituación tabáquica dejan un 'caldo de cultivo' en el que la figura de las enfermeras se posiciona como un eje vertebrador de la lucha antitabaco del Gobierno, pues ahora tiene capacidad para ser ‘finalista’.
José Luis Cobos, vicepresidente III del Consejo General de Enfermería (CGE), reivindica en Redacción Médica la importancia del rol enfermero en estos procesos, más allá de los últimos avances. De esta manera, Cobos defiende que la participación de las enfermeras en los procesos de deshabituación tabáquica no es algo nuevo, pues es una labor, asegura, que estas profesionales "llevan desarrollan ya muchos años". El vicepresidente III comenta que ya existen consultas específicas de deshabituación tabáquica gestionadas por enfermeras, pero que, hasta ahora, dependían de un médico para poder pautar medicamentos.
"Hasta este momento la prescripción tenía que hacerla el médico. Ahora, con la aprobación de la guía, se va a poder integrar en la atención para que sea finalista por parte de las enfermeras", expone Cobos. De esta manera, la figura enfermera se posiciona como una 'herramienta' dentro de los planes antitabaco que puede liderar y sostener procesos de deshabituación en su totalidad.
La consecución de la capacidad de manejar procesos de manera finalista refuerza el papel de la enfermera en los planes antitabaco, aunque estas profesionales, como ha indicado José Luis Cobos, ya cumplían un papel importante dentro del sistema.
Guía de indicación enfermera antitabaquismo
La guía de indicación enfermera referente a la deshabituación tabáquica se aprobó en la última remesa de guías publicadas por Sanidad. En este caso, tiene como objetivo "orientar" las actuaciones de las enfermeras en el tratamiento de deshabituación desde el inicio hasta la interrupción de la terapia. El protocolo pauta la actuación de estas profesionales durante todo el tratamiento y da competencias para que este se pueda prorrogar o modificar. Siempre que se cumplan los objetivos marcados, Enfermería podrá hacer el seguimiento de este tipo de tratamientos de manera autónoma.
Los grupos de medicamentos incluidos en la guía son los de vareiclina y citisiniclina, en cuya selección "se han tenido en cuenta criterios técnicos basados en la evidencia científica disponible actualmente".
La noticia completa en Redacción Médica