DERPA Galicia: «Faltan más medidas, falta pensar en los niños, faltan maestros y falta un mayor desembolso económico. No podemos afrontar la pandemia a coste cero»

Ourense, 26 de agosto del 2020 | La plataforma Dereito a Ensino Sen Risco en Pandemia (DERPA) nace, apenas hace un mes, como respuesta a la inquietud de las familias que ven acercarse la 'Vuelta al Cole' sin que desde la Consellería de Educación establezcan más medidas que el Protocolo de adaptación al contexto de la Covid-19, que no satisface ni a los progenitores ni a los docentes.

Las/os representantes de DERPA en Galicia, nos cuentan, después de presentar hoy mismo 2.421 firmas de ciudadanos en la Xunta de Galicia, reclamando el derecho a la felixibilidad educativa para las familias; sus principales reclamaciones para poder mandar a sus hijos al colegio con tranquilidad. 

Pregunta: ¿Qué es exactamente DERPA? ¿Cómo nace? ¿Con cuántos miembros cuentan?

Respuesta: DERPA nace por la iniciativa de una familia en la que uno de los progenitores tiene una patología severa que le convierte en persona de grave riesgo. Esta familia se plantea que necesita buscar opciones para que sus hijos no vayan al colegio presencialmente, pues un contagio en estas circunstancias podría resultar fatal. Se empieza entonces a conformar un grupo de familias preocupadas por la misma cuestión y se decide crear un grupo en Facebook.
Es obvio que hay preocupación por el tema en las familias cuando, a día de hoy, ese grupo ya cuenta con más de 27.000 miembros, en tan sólo un mes.

A medida que se iba engrosando el número de familias unidas en este proyecto, se decidió crear grupos de trabajo en cada Comunidad Autónoma, a través de Telegram. Esto lo pensamos al comprobar que los protocolos que estaban saliendo para el inicio del curso escolar dejaban totalmente desprotegidos a nuestros hijos y bajo el conocimiento de que las competencias en esta materia corresponden en su mayor parte a las CCAA.
 

P: ¿Qué les parece el protocolo de la Xunta?

R: El protocolo de la Xunta contiene medidas que, a día de hoy, con constantes rebrotes y de camino a una segunda ola de contagios, consideramos manifiestamente insuficientes y que pone en riesgo grave a nuestros hijos. Por poner un ejemplo, la ratio de 25 alumnos por aula contraviene todas las recomendaciones sanitarias.
Llevamos meses escuchando por parte de las autoridades sanitarias que el contexto más propicio para los contagios es permanecer en espacios cerrados, con poca o mala ventilación, la permanencia en el mismo de un grupo grande de personas y estar mucho tiempo en esta situación.
Por desgracia, todos estos elementos se dan en el caso de la educación presencial en las aulas, tal y como se está articulando. De ser así, el riesgo de contagio de nuestros hijos se eleva notablemente, poniendo en riesgo la salud de toda la comunidad educativa y, por extensión, la de toda la sociedad.


P: ¿Cómo creen que puede resultar el experimento de las ‘aulas burbuja’?

R: Creemos que puede desembocar en un fracaso absoluto, y ser un foco incesante de contagios o de continuos cierres de colegios. Porque los grupos burbuja nunca serán un espacio estanco. Sobre todo cuando los niños, al entrar y salir del colegio, suben a un autobús abarrotado de otros niños de otros cursos, y aunque el uso de mascarrilla sea obligatorio dentro del vehículo, no es posible garantizar que no se producirán contagios.

Además, fuera del ámbito escolar, tanto niños como maestros tienen su ámbito familiar y social, lo que pone en riesgo de contagio a los niños de la burbuja, máximo cuando podrán jugar y relacionarse sin restricciones.
En nuestra opinión, nadie ha planteado que incluso el hecho de tener hermanos en otros cursos, pone en riesgo a la burbuja. El riesgo es máximo cuando 25 niños pequeños están conviviendo en un espacio cerrado y reducido, ya que, aunque el protocolo indique que no pueden compartir material y deben mantener cierta distancia entre ellos, quienes conocemos las necesidades y el comportamiento de los niños, sabemos que esto no es posible. Los niños pequeños comparten, llevan cosas a la boca, se abrazan... Que una sola persona pueda hacerse cargo de 25 niños en tiempos de coronavirus es completamente imposible.


P: ¿Qué les parece que la Xunta deje margen para que cada colegio aplique medidas extra?

R: Las familias agradecemos todas las medidas extra que se adopten en beneficio de los niños en los centros educativos. Pero entendemos que los centros no son competentes en esta materia, al carecer de los conocimientos necesarios para adoptar las medidas sanitarias y de protección que sean necesarias.

La Xunta de Galicia debería dirigir todas las acciones a llevar a cabo en los centros, los equipos de dirección no tienen que asumir responsabilidades en este sentido. La Xunta es la autoridad competente y quien tiene los asesores y los medios económicos y humanos adecuados para implementar las medidas más adecuadas. No podemos afrontar la pandemia a coste cero.

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P: ¿Qué opinan los colegios? ¿Hay preocupación en el profesorado?

R: Los docentes nos hacen llegar que la preocupación es máxima. Estamos en un momento en el que surgen incesantes rebrotes en todo el territorio gallego, y ellos están preocupados por sus alumnos, por su propia salud y también la de sus familias.

Asimismo, que la responsabilidad en la gestión de los brotes sea de los centros educativos, del equipo Covid, no resulta asumible cuando no hay recursos económicos suficientes y cuando les faltan los conocimientos sanitarios necesarios.
Además, la Xunta solo les ha aportado algo de material, como mascarillas y gel hidroalcohólico, pero cuando el resto de desembolso en medidas de prevención lo asumen los centros, la incomodidad aumenta. Y lo peor de todo es que, todas estas medidas que comentamos las hemos conocido a través del protocolo Covid de la Xunta, pero no porque hayan consensuado nada con los centros.
Faltan más medidas, falta pensar en los niños, faltan maestros y falta un mayor desembolso económico. Es hora de pensar en la educación del futuro de este país como algo serio, y los niños son el futuro, hay que invertir en ellos.

P: ¿Hay plantilla de profesores suficiente para afrontar las nuevas medidas?

R: Evidentemente no. No hay maestros suficientes porque ya no los había antes de la pandemia. Además, entre los que hay, muchos tienen patologías de riesgo o convivientes en esta situación, lo que hace que tengan que desempeñar su trabajo con miedo.
Los maestros no tienen un escudo mágico que los haga inmunes al virus. Y permanecer en un aula cerrada, con deficiente ventilación, junto con 25 niños más, es una temeridad.

P: ¿En qué consiste la flexibilidad educativa que reclaman?

R: Desde DERPA Galicia creemos que la mejor opción es que cada familia pueda elegir el tipo de enseñanza, presencial o a distancia, que considere más adecuado. Parte de la infraestructura necesaria para la enseñanza a distancia ya está operativa, e incluso los profesores en situación de riesgo personal podrían desempeñar la labor de las clases online.
Entendemos que la flexibilidad de asistencia es lo mejor para todos, protegiendo a los niños, a las familias y reduciendo la ratio en las aulas, por lo que sería una medida beneficiosa para todos. 

P: ¿Pueden afrontar los colegios lo que ustedes proponen? ¿Tienen los medios?

R: Todas las medidas necesarias para asegurar la seguridad en los centros escolares y una enseñanza de calidad pasan por implementar más medios. Necesitamos tantos docentes como sean necesarios para conseguir una ratio de 10 alumnos por aula, que es el número máximo recomendado para reuniones de personas no convivientes, manteniendo una distancia de seguridad de, al menos, 1,5 metros entre ellos, y una educación online de calidad para aquellos que decidan recibir esta modalidad. 

P: ¿Ven en el ratio de alumnos por aula el mayor problema?

R: Vemos en la ratio de alumnos uno de los principales problemas, pero también nos preocupa la distancia de seguridad fijada en el protocolo, el uso de mascarilla, o el uso de espacios comunes. El mayor problema, sin ninguna duda, es la falta de previsión y de medios.

Lo que no es lógico es que la norma estatal disponga una distancia mínima interpersonal de 1,5 metros, pero la distancia en las escuelas, de centro a centro de la silla, sea de 1 metro, lo que resulta en una distancia real de unos 60 centímetros entre niños.
Otro ejemplo de contradicción con las medidas establecidas en el protocolo es que los diputados autonómicos, adultos, con mascarilla, y sentados en la misma disposición que los niños (mirando hacia adelante) en el Parlamento, estarán separados por mamparas. Mientras, a nuestros hijos, pretenden tenerlos amontonados e inmóviles, cuando se sabe que los niños necesitan movimiento. Demuestran desconocimiento y despreocupación ante las necesidades de los niños.

P: ¿Saben si ha hecho la Xunta algo por reforzar las plantillas o invertir en las escuelas?

R: Invirtió en proveer a las escuelas de un pequeño número de mascarillas y algo de gel hidroalcohólico, pero no nos consta nada más. Es evidente que las contrataciones que han anunciado desde la Consellería de Educación son insuficientes para cubrir el imprescindible desdoblamiento de aulas en toda la comunidad escolar gallega. 

P: ¿Creen que la dispersión geográfica en Galicia nos desfavorece en la protesta por las ratios?

R: La ratio de 25 alumnos no es el único problema de las escuelas. También supone un problema las mal llamadas burbujas, que cada niño viene de un ámbito familiar diferente y que cada maestro también tiene su propio ámbito cuando salen del centro escolar. También que las zonas comunes son compartidas entre todos, y cada burbuja no dispone de aseos propios, ni personal de limpieza que asegure que todo va a estar en buenas condiciones.

Además, con la climatología gallega los niños no pueden estar todo el tiempo con las ventanas abiertas. Ni comer en las aulas, porque los niños tienden a compartirlo y tocarlo todo. El problema está en la falta de previsión, en que no se invirtió en ventilación, ni en limpieza.

Para nosotros, como madres y padres, es muy preocupante. Las personas del rural en muchos casos conviven con personas mayores, de riesgo, y los colegios van a ser un foco de contagio porque no hay aulas seguras.

P: En definitiva, ¿se está cargando a los profesores con la labor de prevención?

R: Se está cargando a los maestros con la labor de prevención y de velar por sí mismos y por nuestros hijos, algo que es muy loable pero no es su labor, sino responsabilidad de los poderes públicos.
El maestro tiene que ocuparse de enseñar y del funcionamiento normal del aula, con la sensibilidad pertinente, pero no estar controlando si los niños estornudan, limpiar si tocan el material, etc. Porque además esto provocaría que el tiempo que deben dedicar a enseñar, tendrían que invertirlo en tareas que no forman parte de sus funciones.

P: ¿Creen que los colegios deberían incorporar la figura de la enfermera escolar?

R: Sí, debería haber una enfermera escolar. En los colegios hay muchas personas conviviendo, entre alumnos, docentes y otros trabajadores, que pasan allí un mínimo de 5 horas diarias, 5 días a la semana. Cada día surgen problemas de salud y pequeños accidentes, hay personas con enfermedades crónicas y alergias que requieren de control y atención sanitaria.

Los docentes no están cualificados para atender estos problemas. La incorporación de la enfermera escolar podría realizar todas estas funciones y otra, si cabe, aún más importante, que es la educación en el ámbito de la salud.

P: ¿Habría más tranquilidad entre las familias y el profesorado si una profesional sanitaria estuviese siempre en el centro?

R: Habría más tranquilidad por ejemplo cuando hay niños con patologías crónicas. Sin embargo, en cuanto a la situación actual, no creemos que disponer de una enfermera escolar, por sí sola, diese más tranquilidad ni a familias ni a profesorado.

P: ¿Qué medidas están tomando desde la plataforma? ¿Qué planes tienen según se acerque la fecha del inicio del colegio?

R: Estamos buscando visibilidad a través de redes sociales y diferentes medios de comunicación para hacernos oir. Enviamos quejas a la Valedora do Pobo, una carta al presidente de la Xunta de Galicia, vamos a presentar una petición colectiva ante la Consellería de Educación, contactamos con diferentes colectivos afectados o implicados en la enseñanza y en la sanidad...Tampoco descartamos otro tipo de movilizaciones mientras no se asegure el derecho a la educación y a la salud de nuestros hijos.


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